Tenía la boca tan pequeña, que para decir tres, decía: uno, uno, uno.
Era una tía tan fea, tan fea, tan fea, que cuando envió su foto por correo electrónico la detecto el antivirus.
- ¿Cómo puedo enseñar a nadar a una chica?
- Eso tiene su técnica, primero le coges del talle con la mano izquierda, luego con la derecha...
- Pero es que la chica es mi hermana.
- ¡Ah! Entonces dale un empujón y que se las arregle...
Un niño se encuentra enfermo y su madre trata de cuidarle:
- Anda, hijo, tómate la leche. ¿No ves hijo que no puedes morirte?
- Ya lo sé mamá, pero déjame que lo intente.